Científicos & Técnicos [en Castilla-La Mancha]

En esta semana y en la próxima tendrá lugar la presentación (en Toledo y Ciudad Real) del libro «Ciencia y Técnica en Castilla-La Mancha. Diccionario biográfico (nombres y hechos)», que ha sido coordinado por el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Enrique Díez Barra, y el director de Almud Ediciones Castilla-La Mancha, Alfonso González Calero.

Diccionario de ciencia y tecnica de castilla la mancha

Se trata de una obra que reivindica la importancia de la cultura científica en la región. En el libro han colaborado más de 80 especialistas y reúne más de 320 entradas biográficas de personas nacidas o muy vinculadas a la región entre los siglos XI y XX. De Guadalajara aparecen unas 30 figuras, algunas desconocidas hasta ahora, y sus principales colaboradores han sido Antonio Herrera Casado, Javier Sanz Serrulla, Juan Pablo Calero Delso y Raquel Gamo Pascual.

La obra ofrece al lector, de forma didáctica y con todas las entradas por orden alfabético, una aproximación a esa realidad hasta ahora no demasiado conocida, como es la creatividad científica y técnica, desarrollada en la Región. Junto a nombres de astrónomos como Azarquiel o Antonio Vela y Herranz, ingenieros militares como el general Vives Camino o su padre el profesor Vives i Vich, inventores como Mónico Sánchez o Imedio, médicos como Juan Creus y Benito Hernando y Espinosa, o farmacéuticos como Fernández Iparraguirre, entre una larga lista de nombres, relacionados con las cinco provincias, aparecen referencias a empresas e instituciones relacionadas con la tecnología y la investigación científica.

El profesor Díez Barra explica que los institutos de investigación de la UCLM «son un soporte importante, juegan un papel fundamental y ponen de manifiesto la realidad actual del desarrollo científico en la región». Estos centros contribuyen a lo que pudiera calificarse como «europeización o globalización de Castilla-La Mancha en ciencia y tecnología», según se dice en la introducción del libro. 

Se hace evidente, al repasar las casi 600 páginas de este gran “Diccionario de Ciencia y Técnica”, la cantidad de aporte humano que Guadalajara ha tenido a lo largo de los siglos en esta carrera por avanzar en la ciencia.