50 trucos para conocer Guadalajara

Con 50 trucos para conocer Guadalajara vas a tener toda la información, toda junta, y vas a poder abrir la caja que la contiene, y volverla a mirar. Eso es este libro, al que los jóvenes componentes del Equipo Paraninfo le pusieron el título de “Guadalajara, ciudad abierta”. Lo escribieron en 2004, y desde entonces, se han sucedido las reediciones. Son ya miles de lectores los que tienen este libro como referencia en su viaje, en su paseo por Guadalajara. Tuvo tal éxito, el contenido y el título, que hasta el Ayuntamiento de la ciudad, que lo apoyó en su salida, utilizó luego esa frase, la Guadalajara abierta, para marcar el sello de su oferta turística.

Ahora aparece en reedición de 2016, completamente puesto al día: con los nuevos espacios expositivos (incluye el Museo Sobrino de arte cinético) y la restauración final de la cripta de los Mendoza en San Francisco. Los edificios de siempre (el viejo puente árabe, y los palacios renacentistas del centro) y las propuestas modernas y atrevidas (el Auditorio Buero Vallejo o los renovados hangares del fuerte de San Francisco).
Los autores condensan, en 160 páginas (que solo le cuestan al lector y viajero un billete de diez euros) toda la historia y el denso patrimonio guadalajareño: quien fue Alvar Fáñez, quienes los Mendoza, lo que pasó en Globos cuando aquí nació la Aerostación Española, y hasta las ferias y los encierros que ahora se viven, también, con intensidad. Son 50 trucos, medio centenar de propuestas (entre historias, anécdotas, monumentos y fiestas) que le ayudarán al lector a hacerse con el alma de la ciudad. Para disfrutarla.
Para el turista (también para el estudiante, y el estudioso) aparecen los más de treinta elementos importantes del patrimonio de la ciudad. Un largo y meticuloso análisis del palacio del Infantado, con su Museo y sus pinturas al fresco, convive con la descripción de los más recientes conjuntos en bronce que rememoran latidos singulares: la Semana Santa, el Tenorio Mendocino, el Maratón de Cuentos… en definitiva, un libro que se lee de un tirón, y que se consultará constantemente. Sin duda, la mejor “guía de Guadalajara” que se haya escrito nunca. Imprescindible.