Estas leyendas se entremezclan a lo largo de los siglos con otras de origen europeo, en las que hacen a Santa librada barbada, en un milagro final tras su martirio. Las reliquias originales de esta Santa, que hoy se conservan en una urna de plata de estilo florentino en el altar a ella dedicado en la catedral de Sigüenza, fueron traídas de dicha ciudad por su primer obispo D. Bernardo de Agen, aquitano. A ellas les dedicó un magnífico altar y grandes honores, en los comienzos del siglo XVI, el obispo seguntino D. Fadrique de Portugal. Siempre fue muy querida su memoria en la ciudad de Sigüenza, de la que es patrona, así como de la Catedral y de la Diócesis. La representación iconográfica de Santa Librada ha sido múltiple. La mayor frecuencia de su imagen la muestra en el trance de la crucifixión. Pero en la más conocida de sus representaciones, el retablo de la catedral seguntina que pintó hacia 1525 Juan de Soreda, la muestra sufriendo la degollación, y con la palma del martirio. También en la diócesis aparece varias veces representada en estado de embarazo. Se la ha tenido siempre por abogada de los partos difíciles y de las mujeres estériles. También se la tiene como abogada del corazón alegre. Su festividad se celebra el 20 de julio, fecha de las traslación de sus reliquias. Biblio.: MARTÍNEZ GÓMEZ-GORDO, J. A.: Leyendas de tres personajes históricos de Sigüenza: Santa Librada, Doña Blanca de Borbón y El Doncel de Sigüenza; Sigüenza, 1971; CASTILLO DE LUCAS, A.: Historias y tradiciones de Guadalajara y su provincia, Guadalajara, 1970; LÓPEZ DE LOS MOZOS, J. R.: Notas de etnología y folklore de Guadalajara, Guadalajara, 1979; MINGUELLA Y ARNEDO, Fr. T.: Historia de Sigüenza, su diócesis y obispos, Madrid, 1911. [Panel de Alcarreños Distinguidos - Página Principal] © Panel mantenido por A. Herrera Casado - Guadalajara |