Además de médico notable, fue buen orador, y escribió sobre muchos temas; hombre de acendradas ideas religiosas, bondadoso y muy amante de los pobres, figuró entre los fundadores del Ateneo científico, literario y artístico de esta ciudad, y por sus méritos y servicios fue nombrado comendador de las órdenes de Carlos III y de Isabel la Católica otorgándosele la Cruz de Beneficencia. Murió Atienza en Guadalajara el 20 de julio de 1890, y el Ayuntamiento, para honrar su memoria, puso su nombre a la antigua plaza de la Cruz Verde de esta ciudad. Como escritor, realizó numerosos estudios sobre el pasado alcarreño, iniciando la elaboración de una "Historia de Guadalajara" que no llegó a concluir, y publicando numerosos artículos en la prensa local. De sus múltiples investigaciones recopiló abundantes notas que manuscritas hoy se conservan en el Archivo Histórico Municipal de Guadalajara. [Panel de Alcarreños Distinguidos - Página Principal] © Panel mantenido por A. Herrera Casado - Guadalajara |