Carlos Iznaola Garces

Carlos IZNAOLA GARCÉS

Pintor de inspiración alcarreña.
Natural de Madrid (1926-2001),
pero muy entroncado a lo largo de su vida con Pastrana,
es uno de los más genuinos representantes
de la acuarela española del siglo XX.

Carlos Iznaola Garcés
por Antonio Herrera Casado
en Gran Enciclopedia de Madrid, Castilla - La Mancha
Zaragoza, 1982, Tomo VI, pág. 1582

Acuarelista destacado de nuestra región, formado en la Escuela de Artes Aplicadas de Madrid, residió durante muchos años en diversos lugares de La Mancha, de donde recogió la luminosidad que hoy impregna sus obras. Posteriormente toma contacto con la Alcarria de Pastrana y estudia minuciosamente el paisaje difícil y espléndido de esta comarca. Se establece en Madrid, donde desde 1976 fue profesor de paisajes de la Agrupación Española de Acuarelistas.
Iznaola conjuga perfectamente su gran maestría técnica y su dominio de los recursos formales, con una inspiración sorprendente y una forma personalísima de contemplar el paisaje puro y la figura arquitectónica dentro de él. Ha conquistado numerosos galardones a lo largo de su quehacer artístico, entre los que destacan la Primera Medalla de acuarela del Ayuntamiento de Madrid (1978) y el Primer Premio del Salón de Acuarelas de la Caja de Ahorros de Madrid (1983).

Iznaola, acueralista destacado
por Javier Rubio
en ABC, 2000

En 1978 Iznaola conseguía la medalla de Felipe Trigo de la Agrupación de Acuarelistas y en 1983 el Premio Acuarela de la Caja de Ahorros de Madrid, Estos dos galardones, los más recientes de una larga lista, serían suficientes para catalogar a este pintor entre los mejores y más ortodoxos del momento, pero es que, además Iznaola tiene una técnica muy personal, que nos inclina a definirle como "el pintor de la humedad". Cualidad que se pone de manifiesto en la mayor parte de sus obra. Iznaola trabaja, sin duda, con el papel muy mojado, cuando se trata de conseguir esos efectos (y quizás siempre) fundiendo el color y logrando las más insólitas transparencias: sólo así se explica el misterio de ese río bordeado de árboles, ejemplo de buen hacer y de sensibilidad depurada. Hay efectos, sí, pero no fáciles, en estas pinturas al agua; hay también seguridad en oficio y talento, a la hora de simplificar; yuna cierta sensualidad en el color (a veces), que contrasta con la acuosa calidad de muchas de ellas, envueltas en vagas neblinas que suavizan contornos y colores. Es, en suma, una hermosa exposición para los amantes de la acuarela, que no son pocos, y un regalo para los que les gusta el paisaje.

Exposición Antológica de Carlos Iznaola en la Galería Itxaso, de Zaragoza (C/Dato, 13-15) a partir del 14 de Mayo 2011. Una oportunidad de ver buena parte de su obra y estilos.

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