Un apunte biográfico
elemental Fue
este caballero hijo del primer marqués de Mondéjar, don Iñigo López de
Mendoza, y de su segunda mujer Francisca Pacheco Portocarrero. Se sabe con
certeza que nació en Mondéjar, pues así se dice en una información de
limpieza de sangre que hace un nieto suyo para obtener el hábito de
caballero calatravo. La fecha de su nacimiento ha de ponerse en torno a
1496. Casó con Catalina de Vargas, hija del Contador Mayor de los Reyes
Católicos, y de élla tuvo tres hijos. Se inició en la actividad política
y militar en la Corte de Fernando V, siguiendo al servicio de su nieto el
Emperador Carlos I, a quien, como todos los Mendoza, apoyó abiertamente
en la Guerra de las Comunidades. Fue
Antonio de Mendoza el primer individuo que recibió el cargo de Virrey de
un territorio americano. Obtuvo el nombramiento de Virrey y Capitán
General de la Nueva España (México) el 17 de abril de 1535. Brevemente
podemos decir que allí inició y puso en marcha una gran organización de
las tierras inmensas que constituían el territorio novohispano. Durante
su gobierno se continuaron las empresas descubridoras de Las
Californias iniciadas por Cortés (las de fray Marcos de Niza en
1539; Vázquez de Coronado en 1540, y Juan Rodríguez Cabrillo en 1542,
quien al descubrir el cabo Galera le denominaría Mendocino en honor del
Virrey). Creó
en 1535, nada más llegar, la Casa de la Moneda en la ciudad de México;
en 1536 dictó las ordenanzas de buen tratamiento a los indios, ordenó
la minería, se realizaron las primeras obras para acondicionar el puerto
de Veracruz, estableció la imprenta, y comenzó las gestiones para la
creación de la Universidad de México. Cuando
siendo gobernador y Virrey de Nueva España, cayó en 1549 enfermo de
cierta gravedad, su hijo Francisco de Mendoza se hizo cargo del gobierno
novohispano. Es este un detalle que prueba la cohesión de la familia
mendocina a la hora de controlar el poder, como antes hemos visto. Pero
este detalle, y el peligro real de que los Mendoza institucionalizaran un
gobierno personal, e incluso hereditario, en la Nueva España, con ciertos
problemas que surgieron y que deberán ser analizados mas detenidamente,
en los que aparecía el germen de una posible independencia del
territorio, hizo que el Consejo de Indias actuara con rapidez y nombrara
inmediatamente un nuevo Virrey, concretamente a don Luis de Velasco,
hombre muy apegado a la Corona, dando a Antonio de Mendoza el Virreinato
del Perú. Llegó
nuestro personaje a Perú en 1551, permaneciendo en el mando del gran
territorio andino solamente diez meses, pues murió en 1552. Llegó además
en un momento especialmente conflictivo, de crisis interna, y de
enfrentamiento entre el poder civil y el religioso, lo que no le impidió
realizar importantes logros, como la aplicación de las regulaciones
sobre actividades procesales y judiciales; la reunión en Lima del
primer concilio archidiocesano; la publicación de la Real Cédula de 22
de febrero de 1549 que abolía el servicio personal de los indios y
establecía su libre contratación. La ejecución de esta cédula
ocasionó graves conflictos entre los colonos, estallando luego, en 1553,
ya muerto don Antonio de Mendoza, un movimiento revolucionario en el
Cuzco, encabezado por Francisco Hernández Girón, que terminó con la
condena a la pena capital del cabecilla en Lima en 1554. Es
de destacar cómo los Mendoza actuaron de muy diversos modos, y en múltiples
funciones, en la colonización de América. Allí fueron como militares y
conquistadores, como funcionarios simples o de alto grado, como políticos
en los Consejos Reales, como comerciantes y empresarios, como eclesiásticos,
tanto en órdenes regulares como en altos cargos de la jerarquía
episcopal, y como virreyes. [Return to Alcarrians Distinguished - Main Page] © Panel mantenido por A. Herrera Casado - Guadalajara |