Antonio PAREJA SERRADA
Historiador.
Nacido en Brihuega, mediado el siglo XIX,
fue Cronista Provincial de Guadalajara.
Murió en Madrid en 1925.

 

De A. Herrera Casado, Los Cronistas Provinciales de Guadalajara,
en Revista Wad-al-Hayara, 14 (1987), pp. 347-354.

El segundo en la serie de los Cronistas Provinciales de Guadalajara fue D. Antonio PAREJA SERRADA, alcarreño ilsutre por muchos conceptos, pero especialmente por el amor a su tierra, que le llevo a estudiarla con ahinco y a publicar el fruto de muchas de sus investigaciones.

Nació Pareja en la villa de Brihuega, corazón verdeante de la comarca alcarreña, a mediados del siglo XIX. Cursó estudios universitarios en Madrid, y en la Corte residió siempre, aunque a su villa natal se acercaba siempre que podía, pasando en ella completos los veranos.  Dedicado por una parte a la enseñanza  ‑era profesor de Historia y Sociología en varios centros madrileños‑  gran parte de su actividad la rindió en el batallar periodístico, siendo colaborador asiduo de numerosísimos periódicos de la capital, dirigiendo otros, y aun fundando algunos, como El Briocense que aparecía cada quince días en la villa de la Peña Bermeja, cuajado de los artículos y apreciaciones de hondo sentido alcarreñista de Antonio Pareja.

En Madrid fue redactor‑jefe de El Debate, en 1880, y anteriormente, había pasado, en sus primeros pasos tipográficos, por Los Sucesos (1865) y La Soberanía Nacional (1867‑70). Otros muchos periódicos, desde El Guerrillero agrícola a El Boletín de Faros vieron cuajada la inquieta pluma de Pareja en temas diversos, amenos, enjundiosos y valientes. Era hombre que andaba siempre con la verdad por delante, y eso le costó no pocos disgustos, que él contabilizaba entre sus triunfos más queridos.

La intensísima labor literaria  ‑en gran parte dedicada a su tierra alcarreña‑  que había realizado anteriormente, hizo que la Diputación Provincial de Guadalajara, a la muerte de don Juan Catalina García, le nombrara, en 1911, Cronista Provincial, cargo que ejerció hasta su muerte en 1925, y que le animó a dedicarse, ya en esos años últimos de su trabajadora existencia, a investigar y escribir solamente en derredor de su provincia.

No son abundantes sus libros en torno a Guadalajara, pero lo que hizo Pareja en su puesto de Cronista supone una aportación muy útil para el progresivo conocimiento de Guadalajara: fueron piedras, materiales, vigas maestras en la construcción de este edificio que aun hoy seguimos levantando, y que quisiéramos magno y útil: el conocimiento, aprecio y defensa de nuestra tierra.

En 1911 publicó su librito en octavo La Razón de un Centenario, que vino a ser la publicación oficial del 200 aniversario de la memorable batalla de Villaviciosa, en la que el Borbón Felipe V asento su trono frente a las aspiraciones del archiduque Carlos. Es libro en el que se describe el origen y desarrollo de la batalla, y se completa con los discursos, fotografías de medallas, monumentos y documentos de la efemérides.

Enseguida inició D. Antonio su proyecto ilusionado: la realización de una amplia Guía de la Provincia, con descripción detallada de todos y cada uno de sus pueblos. La empresa, costosa, la emprendió Diputación editando un libro por cada partido judicial. Así, en 1915 apareció el primer volumen, Guadalajara y su partido, escueto pero enjundioso, en el que se exponía la historia y el arte de la ciudad, con sabrosísimas notas de la actualidad de aquellos días. En 1916, aparecía el segundo libro de esta serie, Brihuega y su partido, mucho más voluminoso y trabajado, quizás por ser la tierra natal y queridísima del autor.

Inexplicablemente cortada esta serie de monografias que prometía un fruto copioso, Pareja puso su atención en otro tema no menos interesante, tendente a promover el conocimiento histórico de Guadalajara, y ello fue la recopilación de documentos dispersos en archivos o publicaciones, relativos a temas capitales del devenir arriacense. Surgió así el tomo primero de la Diplomática Arriacense que, a pesar de su título, lleva documentos no solamente de la ciudad de Guadalajara, sino de toda la provincia, muy especialmente de Sigÿenza y Molina. Aunque la obra no permitía conducir un hilo homogéneo investigativo, llevaba la intención de acopiar materiales para allanar la tarea a futuros investigadores. En ese primer tomo puso Pareja los documentos provinciales fechados en los siglos XI y XII. Enseguida reunió documentación de posteriores centurias, y se dispuso a publicar el segundo tomo de su Diplomática, que hubiera salido con la fecha de 1925 en su portada, de no haber muerto el autor en ese año, cuando se encontraba ya corrigiendo las pruebas de ese libro, que quedó inédito.
 

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aache@telefonica.net - diciembre 08, 2004