Manuel SERRANO y SANZ
Historiador. Filólogo. Catedrático de Historia.
Autor de numerosos libros sobre Historia de América.
Nacido en Ruguilla, en 1866,
fue Cronista Provincial de Guadalajara.
Académico Numerario de la Real de Historia,
y ha sido considerado por entendidos en historia de América
como una de las principales figuras de este saber.
Murió en Madrid en 1932.

Manuel Serrano y Sanz (42 Kbs.)

De A. Herrera Casado, Los Cronistas Provinciales de Guadalajara,
en Revista Wad-al-Hayara, 14 (1987), pp. 347-354.

En su tiempo le llamaron el "Menendez Pelayo pequeño", pues aun con ser más joven que el sabio santanderino, era, como él, una maquina de leer libros, un incansable pensador e investigador, un escritor muy fructífero. La vida de don Manuel es de una sencillez pasmosa; su biografia contiene muy pocas fechas más aparte de las de su nacimiento y muerte. Como todos los hombres sabios y trabajadores, no tuvo tiempo de protagonizar escándalos ni de cosechar distinciones: su obra escrita es, sin embargo, tan inmensa, que necesitaría un libro aparte para ser enunciada y brevemente comentada.

Alcarreño de pura cepa, nació el 1 de junio de 1866 en Ruguilla, cerca de Cifuentes, en el seno de una famlia de terratenientes acaudalados y cultos.Cursó sus estudios en el Seminario de Sigüenza y en el Colegio de los Escolapios de Molina de Aragón. Trasladado luego a Madrid, hizo el doctorado en Derecho iniciando posteriormente los cursos de Filosofia y Letras, que luego acabó también con el doctorado. En 1888, a los 22 años de edad, preparó y sacó con gran éxito las oposiciones al cuerpo de Archiveros-Bibliotecarios-Arqueólogos. Tras ellas, fue destinado a la Biblioteca Nacional a su sección de Manuscritos, donde realizó una encomiable tarea de ordenación y donde pasó las horas más felices y fructíferas de su vida, investigando.

En 1905 preparó también, y ganó con facilidad, las oposiciones a cátedra, siendo destinado a Zaragoza, a ocupar el estrado de Historia Antigua y Media, en la Facultad de Filosofia y Letras. En la capital aragonesa fue muy bien recibido, y queridísimo de todos mientras allí vivió. Admirado de alumnos y reconocido por la ciudad, Serrano sin embargo aprovechaba vacaciones o paréntesis de cualquier tipo para viajar a Madrid e investigar en su principal acopio de datos. El, sin embargo, siguio escribiendo decenas de artículos y de libros, destacando ya como uno de los puntales de la investigación americanista.

En 1911 fue nombrado académico correspondiente de las de Historia y de la Lengua. Y en 1931 recibió el preciado galardón de ser elegido Académico numerario de la Real de Historia, aunque no llegó a disfrutar el día de su toma de posesion, pues murió cuando estaba preparando su discurso de ingreso en la Academia.

Pasaba los veranos en Sigüenza, donde tenía una casa en el barrio barroco de San Roque, y alli compartía las jornadas vespertinas en la Alameda con buenos amigos seguntinos y alcarreños, pues era queridísimo de todos, por su afabilidad y grata conversación. En 1929 alcanzó la jubilación, regresando entonces a Madrid, donde pronto murió, el 6 de noviembre de 1932, cuando apenas sin descanso seguía investigando en temas de Historia americana. Una larga serie de homenajes póstumos le fueron tributados, como siempre suele suceder, tras su muerte.Placa de Homenaje en Sigüenza a Serrano y Sanz

Encarecer la sabiduria de Serrano Sanz no resulta difícil, pues su obra gigantesca habla por sí sola. Como inicial detalle, baste consignar que dominaba cinco idiomas vivos y otros tantos muertos, entre ellos el árabe antiguo y el sánscrito. A la historia ha pasado como el gran iniciador de los estudios americanistas, pues tocó en profundidad todos los temas relacionados con la América hispana, dejando cientos de artículos de investigaciones monográficas, sacadas de las bases de documentación inédita y de primera mano, y poniendo luego sus vastos conocimientos en gruesos volúmenes definitivos, de los que bastará aquí recordar sus Relaciones historicas y geograficas de America Central, los Historiadores de Indias, el Compendio de Historia de América, los Orígenes de la dominación española en América, etc. En los últimos años de su vida, eran legión los investigadores, profesores y políticos iberoamericanos que, al acudir a Madrid, no dejaban de visitar a don Manuel Serrano, a quien se tenía al otro lado del Atlántico como el más sabio de los americanistas.

Su nombramiento como Cronista Provincial, realizado por la Excma. Diputación de Guadalajara, data de 1926. Aunque fue minoria lo dedicado a su provincia natal, en el conjunto de su obra, aún dejó escritos estimables trabajos de investigación sobre algunos personajes alcarreños que tuvieron algo que ver con la dominación hispana en América. Recordamos así la Vida y escritos de fray Diego de Landa, Pedro Ruiz de Alcaraz, iluminado alcarreño del siglo XVI, Don Diego Ladrón de Guevara, obispo de Panamá y Quito y Virrey del Peru, y aun su muy interesante y documentado estudio sobre Los orígenes de la capilla de Santa Catalina en la catedral de Sigüenza y la estatua sepulcral de don Martín Vázquez de Arce.

Ampliar documentación sobre Manuel Serrano Sanz, en:
Layna Serrano, Montero Herreros, Lopez del Toro, Alonso Gamo, Camón Aznar: En el primer Centenario del nacimiento de Don Manuel Serrano y Sanz, Excmª Diputación Provincial de Guadalajara, 1967

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