fray Pedro de URRACA

Fraile misionero mercedario
Nació en Jadraque (1583),
y murió en Lima en 1668.

Fraile mercedario. Nació en la villa de Jadraque, entonces perteneciente a la casa de Mendoza, en el año 1583. Fueron sus progenitores don Miguel Urraca y doña Magdalena García, naturales de la villa de Baños de la Rioja. Su primo carnal, don Juan Urrca de Baños, caballero de la Orden de Santiago, ocupó el puesto de ayo de los pajes del rey, sirviendo en la corte de los tres sucesivos Felipes austriacos. En su familia abundaron los varones dedicados a la religión, lo cual incitó al joven Pascual (así lo pusieron en las aguas del bautismo, cambiando luego el nombre por  el de Pedro en el rito de la Confirmación) a seguir él mismo esos senderos de perfección.

Salió de Jadraque a los 15 años, junto a su hermano Francisco. Embarcó en Sevilla rumbo a América, tratando de buscar la fortuna en las tierras lejanas del Nuevo Mundo. Llagado a Panamá, y tras haber sobrevivido a una tormenta muy fuerte, por Guayaquil subió a Quito, donde encontró a su hermano en el convento franciscano. Dos años después, tras un periodo de formación junto a los jesuitas, decidió integrarse en la Orden de la Merced. No tenía todavía los 18 años. Profesó en la Orden fundadaza por Pedro de Nolasco el 2 de febrero de 1605. Cambió entonces su nombre por el de Fray Pedro de la Santísima Trinidad.

Tras ordenarse sacerdote unos años después, fue trasladado por su superiores al convento de la Merced en Lima, concretamente al que era denominado como “convento de la Recoleta de Belén”, recién fundado en los primeros años del siglo XVII. Allí quedaría, hasta su muerte. A excepción de un viaje de pocos años (1621 a 1626) que realizó a España para visitar a su familia en Jadraque, y servir de confesor una temporada de la reina doña Isabel de Borbón, contactando en la Corte madrileña con fray Juan Falcón, compañero de Orden y muy famoso por entonces como predicador y asceta, fray pedro de Urraca siempre vivió en la capital peruana, rodeado del afecto y admiración de los frailes de su convento y de la población e toda la ciudad. Ello se debió a su capacidad para la mortificación, que se hizo proverbial; a su don de consejo y profecía; a su bondad y fama de milagrero, y,  fundamentalmente, a su afán evangelizador, propagador de la devoción por la Santa Cruz de Cristo, y por sus padecimientos de dolor y alteraciones de la piel, que le forzaron a estar durante muchos años prácticamente incapacitado para otra cosa que no fuera rezar y dar consejos. De la evolución de su enfermedad, minuciosamente narrada en la biografía que sobre él escribió fray Felipe Colombo, se han hecho interesantes estudios.

Tras muchos años de padecimientos, Urraca murió en Lima el 7 de agosto de 1668. Se iniciaron entonces las informaciones que la jerarquía religiosa mandó recoger con objeto de acumular datos para un posible proceso de beatificación, que, aunque lentamente, todavía hoy sigue adelante. Se propagó por el Perú, especialmente entre los estrato indígenas, la devoción por la Cruz, que fray Pedro había iniciado, y abriéronse láminas, y hasta en Madrid llegaron devotos que hizieron abrirlas, repartiéndolas y venerándolas, según nos dice su biógrafo. En este sentido, consta el dato de que tras su muerte, y aún en los últimos años de su vida en la que la fama del jadraqueño había ido alcanzando cotas muy notables, se hicieron numerosos retratos al óleo, y se grabaron estampas en las que fray Pedro de Urraca aparecía, revestido de su hábito de fraile mercedario, y acompañado de los elementos iconográficos propios de su orden, de su nombre y de sus querencias.

Bibliografía

La biografía fundamental de Urraca es la que escribió fray Felipe Colombo, OM, y publicada en Madrid, en 1674, con el título de El Job de la Ley de Gracia. Un resumen interesante de esa obra se encuentra en Antonio Herrera Casado.: De Jadraque al Perú: Fray Pedro de Urraca, en “Glosario Alcarreño”, Tomo II, “Sigüenza y su tierra”, Guadalajara, 1976, pp.141-147- Fundamental es la obra de Celia Ferrer Tévar, "Un alcarreño en América: Fray Pedro de Urraca", Guadalajara (Institución de Cultura "Marqués de Santillana"), 1988, y son también fundamentales las noticias más modernas que aporta José María Bris Gallego en su obra "El libro de Jadraque", AACHE, Guadalajara 2010.

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aache@ono.com - mayo 02, 2010