Heredarás esparto y otros relatos

Segunda entrega literaria de Marta Marco, en libro por ella sola protagonizado. Tras la poesía del libro de los estorninos, la prosa del heredarás esparto. Un movimiento oscilatorio que nos deja clara su trayectoria, el único camino que transita, y que es el del interés por contar historias que enlazan con la realidad, relatos que bullen en su cabeza pero que se aferran a la historia, y un balanceo constante del pasado y el presente caminando juntos por un estrecho camino.

En este libro que titula “Heredarás esparto y otros relatos” caben muchas cosas. Dos fundamentales: la serie de sus cinco relatos, heterogéneos. Y los textos de dos analistas y críticos que analizan el trabajo de Marta desde enfonques diferentes, por delante y por detrás, antes y después, de cara y de espalda: en cualquier caso, con la juiciosa capacidad (Martín, y Laborda) de quienes llevan un largo camino recorrido en estos de escribir y enfrentarse a la sonora fuerza de las palabras.

El primero de los cuentos, el que da título al libro, es sin duda el mejor. Sorprendente, no por lo que cuenta la autora, sino por lo que descubre el lector. Y bien escrito. Muy movido, pidiendo a cada párrafo el esfuerzo de quien lee por no perderse lo que queda. El segundo, “El camino de tierra”, es el relato ganador del importante Premio Internacional “Ciudad de Sevilla”, que al parecer si mayor esfuerzo ganó el verano de 2017 nuestra autora. Sorprendente de riqueza léxica, de figuras, de sugerencias… El tercero se titula “El árbol y la maestra” y comulga de las virtudes de los anteriores, con un vaivén de imágenes e historias que al lector intrigan. El cuarto, “El tío Pascual” va de Guerra Civil, de sangre reseca, de horrores. Un camino espinoso, que cuesta mucho lidiar porque está muy pino.

Finalmente, el libro cuaja con una narración, “Carne de membrillo” que se atreve a enlazar (en ejercicio de prudente valentía) con la poesía de Rosalía de Castro, y quiere entrar en el mundo complejo, difícil y poco trillado, de la evocación ruralista.

En este libro, pequeño y contundente, Marta Marco abre el telón, y suelta estos cinco relatos, que sabemos son el inicio de un carrerón literario, porque están muy bien escritos, son diferentes a lo que cualquier otro autor o autora esté haciendo en estos momentos, y hacen trabajar la mente de quien se enfrenta a ellos. Es bueno poner a los demás una tarea, ponerles deberes, y que se apañen. Habrá quien necesite leerlos dos veces. Valdrá la pena. El primero de ellos, (por eso da nombre al libro) es de antología.