Comarcal 101

El libro de Yago Notario es una obra monumental, además de 500 páginas en la que nos presenta una historia relevante, cargada de significados, transmitiendo mensajes sobre temas de actualidad, vistas desde una perspectiva asombrada: “Comarcal 101” no es un fin de semana cualquiera, tiene seis partes y un epílogo y en ningún momento disminuye el interés del lector por la historia que aquí se narra.

En este texto encontramos la explicación que el propio autor nos da de su obra:

Cuando has perdido todo, incluso la memoria, sólo puedes apostar por tu instinto. Sobretodo si en el momento en el que das todo por perdido, la hora de la rendición, una imagen hiper realista te alienta a levantarte y seguir para llegar a tu destino.

  Charly despierta en mitad de la madrugada y de la carretera desorientado y herido. Con una angustia tal que trasciende el dolor físico de sus heridas.

  Es un temor a su sospecha de haber perdido lo más importante del mundo para él, pero no recuerda lo que es... ¿son únicamente sospechas?

  O eso, o es pura locura lo que padece.

  Ha perdido la memoria y no sabe si lo que teme es un sueño o porqué no, una enfermedad mental que le juega malas pasadas.

  Para buscar respuestas está decidido a seguir la línea blanca que le llevará, según él, a su casa; a las ansiadas respuestas.

  Una vez en ella será cuando se vea de verdad embarcado en una lucha de la que saldrá, si lo hace, siendo una persona completamente distinta y que cambiará incluso el sino de sus allegados.

  El viaje de Charly es hacia su interior haciendo lo impensable en el exterior. Es una aventura en la que el autor trata de hacer al lector ponerse en el lugar de Charly y conseguir que se replantee si sus métodos poco ortodoxos se podrían aprobar socialmente, es decir: si todo vale para la consecución de depende qué objetivos.

  Comarcal 101 es según su autor un "thriler filosófico" en el que se plasma un punto de vista del protagonista poco común, y que te hará apreciarle y despreciarle a partes iguales. O no.

  Los ideales y el corazón pugnan en una dura lucha contra la razón pudiendo saltar cualquiera de ellas por los aires; o los tres.

  Con este "experimento" el lector se sentirá dentro de la mente del protagonista como nunca antes. ¿Qué haríamos cada uno de nosotros en su lugar? Te preguntarás. Y verás que tus propias respuestas van cambiando a lo largo de las seis fases por las que Charly vive, sufre y hace sufrir durante el que no es un fin de semana cualquiera.

Coke (José Carlos) Yago Notario  es un valor emergente de la nueva narrativa alcarreña. Esto es lo que él mismo reconoce de su vida:

Nací en Guadalajara en 1978 (45 años), me pusieron de nombre de José Carlos Yago Notario. Tengo tres hermanas siendo yo el segundo de más edad.

 Antes de tener uso de razón ya estaba interno en el colegio San José dada la pobreza en mi familia, criada en el viejo Alamín.

 Entendí muchos años después que era necesario para que tanto yo como mis hermanas pudiéramos comer a diario.

Esta etapa marcó claramente mi vida, haciéndome ser la persona que hoy soy.

A medida que mi familia fue escalando en la sociedad (mi madre casi ciega entró a trabajar en la ONCE) el tiempo en el internado se fue reduciendo hasta que finalmente nos cambiaron al Colegio Santa Cruz donde tampoco logré ser un estudiante medio. A los quince años y medio y sin superar ninguna asignatura ni de sexto de EGB ni tampoco de séptimo, lo deje para continuar trabajando (lo hice desde los 14 años) de albañil en Madrid.

 Probé varios trabajos hasta la hora de irme al servicio militar, superado con honores, para después centrarme en lo que más válido era, la albañilería. En los trayectos en tren al cuartel fue donde comencé a devorar libros y el momento en el que esa pasión me atrapó para no soltarme nunca más.

 Tras ser albañil, decidí probar a conducir un camión, ya que siempre me llamó la atención, y este oficio lo desempeñe durante los siguientes quince años.

 En la actualidad llevo seis años de Vigilante de Seguridad, trabajo que debido a mis mermadas condiciones físicas dudo que pueda dejar por otro trabajo más perjudicial para mí.

 Es en este último puesto donde comencé a corregir libros a mi amiga escritora, la culpable de que me enfrascara en este proyecto que comenzó como un experimento que nunca sospeche que se llegara a convertir en un libro. De hecho, en principio mi faceta de escritor comienza y termina con "Comarcal 101", aunque nadie sabe qué es lo que puede pasar "un año después..."

 Estoy casado con una mujer maravillosa que es mi inspiración, y tenemos dos hijos de 17 y 14 años que no son menos maravillosos e inspiradores que mi mujer.

 Por ello me considero la persona más afortunada del mundo.