700 años del infante don Juan Manuel en Cifuentes
En los inicios del siglo XIV, andaban muy revueltos los asuntos políticos en Castilla. Era la causa principal la minoría de Alfonso XI, sucesivamente controlada por sus hermanos, tíos, incluso por su abuela María de Molina.
El llamado “infante don Juan Manuel” (1282-1348) era sobrino de Alfonso X el Sabio y nieto de Fernando III el Santo, y aunque sabía que no podría aspirar a corona alguna, sí que peleó siempre por tener un destacado papel en los asuntos de la Corte, negados sucesivamente por el rey Fernando IV y por su hijo Alfonso XI, más los regentes de la minoría de este.
Hombre culto, que en aquella época adquirió conocimientos de lenguas clásicas y contemporáneas, alcanzó a formarse un señorío particular, muy amplio e “itinerante”, por cuanto poseía villas y castillos en sucesión geográfica desde Villena (Alicante) a Peñafiel (Valladolid), con el objeto de poder intervenir en cualquier parte de Castilla y poder refugiarse en territorio propio.
Además de su labor política, y militar, se dedicó a la escritura, quedando de él un notable conjunto de libros, de los que destaca el volumen titulado “El Conde Lucanor”, en el que reúne muy bien narrados cuentos y leyendas tradicionales, clásicos y modernos. También “El Libro de la Caza” es otro de sus clásicos.
Tuvo apetencias territoriales, con una perspectiva estratégica muy clara: la de poder atacar y defenderse, de cualquier manera, en territorio propio sobre el suelo de Castilla. Además de los señoríos de Escalona, de Villena y de Peñafiel, heredados o recibidos, fue adquiriendo otros. Y esto es lo que hizo con el señorío de Cifuentes, perteneciente a principios del siglo XIV a doña Blanca Guillén, hija de la reina Beatriz de Portugal, y nieta de doña Mayor Guillén de Guzmán, señora que fue de Cifuentes por merced del rey Alfonso X.
La adquisición de Cifuentes se hizo en los primeros años del siglo XIV, pero no se confirmó solemnemente hasta mayo de 1317. De esa fecha queda en el Archivo Municipal de la villa alcarreña un precioso documento en el que con claridad se manifiesta la compra que el infante Don Juan Manuel hace de la villa, de su fortaleza y de todos los derechos señoriales que corresponden a ella, a su anterior propietaria, doña Blanca. Y de un mes después, en junio de 1317, es el otro documento que también se guarda en el Archivo cifontino, y por el que su nuevo señor don Juan Manuel concede la exención de pagar impuestos, durante diez años, a todos aquellos que se establezcan, en casa, trabajo y familia, en su villa de Cifuentes, lo cual supuso su rápido engrandecimiento, social y económico.
El castillo de Cifuentes fue también reconstruido sobre la vieja alcazaba de origen árabe, por el Infante, quedando con el aspecto que actualmente se le reconoce, y dejando tallado su escudo de armas sobre la puerta de entrada a la fortaleza.