Carmen Bris presenta sus caminos de fuego
En el Día Mundial de la Poesía, la Asociación de Amigos de la Biblioteca ha querido participar hablando de poesía, trayendo a una “joven” poeta de Guadalajara, para que presente su último libro, nos hable de su obra, y nos lea poemas por ella escritos.
Se han hecho hoy, en Guadalajara, muchos y variados actos con este tema. Porque es justo dedicarle al menos una jornada al año, a la Poesía.
La Poesía es, según el Diccionario, una “Composición literaria que se concibe como expresión artística de la belleza por medio de la palabra, en especial aquella que está sujeta a la medida y cadencia del verso”. También significa “el género literario constituido por esas composiciones”.
Sobre la Poesía, decía Carmen Conde que es “el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano”. Y García Lorca se atrevía a decir que “Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio”.
Y el gran Jean Coucteau decía que “La poesía es imprescindible, pero no sé para qué”. Y acabando con otro clásico, Gustavo Adolfo Bécquer, tratamos de definir este arte con sus versos:
“¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú”.
Aquí toca hablar de la autora, de Carmen Bris, porque ella no se va a entretener en estas minucias, ya que ella se conoce bastante bien.
Poetisa con gran personalidad. Desde pequeña le interesó la literatura, tanto en prosa como en verso. Aunque estudió la carrera de Farmacia, que ejerció en diversos modos (tanto en instancias oficiales, como particulares con oficina de farmacia abierta en su villa natal), se dedicó durante un tiempo a la política, acudiendo a los temas municipales en la provincia, desde su puesto de diputada provincial (1987-1991).
Es muy popular en Guadalajara, donde vivió siempre. Y fue una “Idol” del tiempo de su bachillerato. Por su simpatía y su atractivo innato. Tenía a todos los alumnos del bachillerato de aquellas épocas con la boca abierta… y el corazón temblando.
Ha participado en numerosas empresas culturales en nuestra ciudad y provincia. Ha colaborado con “Antorcha”, ha pertenecido al grupo “Gentes de Guadalajara” y ha sido hasta presidenta de la “Asociación de la Capa”. Viajera empedernida, que se dice, ha recorrido el mundo entero, lo cual da una perspectiva más cabal de la tierra en que se vive. Su último periplo, por el Irán de los Ayatolás, no ha estado desprovisto de ciertos peligros, al negarse en público a taparse la cabeza con pañolones negros.
Tiene en su haber tres libros publicados: “Por los caminos del agua”, “Por los caminos del viento” (2017) y “Por los caminos del fuego” (2022). Son poemarios que tienen por leit motiv a los elementos esenciales del mundo, pero con una unidad en su formulación, que es la de buscar y analizar sentimientos, y ahondar en las sensaciones que le producen el amor, la naturaleza, y la nostalgia.
De este libro “Por los caminos del fuego” que hoy presenta, destacaría especialmente los versos dedicados a rescatar la nostalgia por el tiempo ido, y a los recuerdos de amor de tiempos pasados. De los primeros, me gusta mucho el de la página 14, que titula “En el jardín de mi casa”. Es una poesía entrañable, que pone de manifiesto la sensibilidad y el limpio encuentro de la autora con su vida, que reconoce plena, limpia, bien medida:
“Solo cuando estoy aquí,
En el jardín de mi casa,
Siento que toda la vida,
La de ayer, la de mañana,
Es una página en blanco
Que se escribe sin palabras”.
De los segundos, hay varios muy buenos. En este de la página 62 se resumen todos, porque llama al amor, al sujeto del amor, y le pregunta al vacío:
“Dónde estás tú, amor,
que te he perdido
y no hallo la forma de encontrarte.
Te fuiste de mi vida, no sé cuándo,
no sé por qué, yo no corrí a tu lado”.
Tiene también algunos recuerdos de Jadraque, de Guadalajara, de sus calles y personajes, porque la poesía de Bris está empapada de las cosas que han formado su vida.
“Guadalajara parda,
Guadalajara polvo, tierra,
Guadalajara mía ¡Alcarria!…
Guadalajara de agua,
Alto Tajo, Bornova,
Henares, que por valles de derrama.
Guadalajara Sierra
De pizarras azules…”
En definitiva, y una vez expuesto el motivo de este encuentro, y la presentación de la autora y su obra, dejaremos correr la fuerza de su voz, y la de sus familiares, amigos y admiradores, para que entre todos pongan el broche de oro que merece este Día Mundial de la Poesía, con la lectura de sus composiciones.