Cuevas eremíticas de Guadalajara
Ficha Bibliográfica
Antonio Herrera Casado:
Cuevas eremíticas de Guadalajara
Aache Ediciones, 2021
Colección “Tierra de Guadalajara” nº 120
228 páginas, numerosas ilustraciones y planos.
ISBN 978-84-18131-47-9 – PVP: 18 €.
La obra
Un conjunto de piezas que corresponden al patrimonio histórico-cultural de la provincia de Guadalajara y que hasta ahora habían sido prácticamente ignoradas. Al menos, en su conjunto y desde la perspectiva de su significado pleno y común. Eso es lo que reúne este libro, que se basa en un estudio inicial de la tierra de Guadalajara y sus alrededores, en la época del reino visigodo extendida a la Alta Edad Media islámica y cristiana.
El análisis que del tema se hace es doble. Por una parte, un análisis histórico del territorio, y de la organización política, social y religiosa del periodo visigodo. Para entender la aparición en su seno de monumentos de piedra que se concretan en monasterios, centros de espiritualidad y espacios individuales, agrupados o aislados, progresivamente más diseminados. Figuras de relieve aparecen en esa historia, y centros de poder y espiritualidad que con muy baja resonancia aún pueden hoy escucharse.
El libro del cronista de la provincia, Dr. Herrera Casado, va más allá de lo hasta ahora usado, conjuntando el análisis de las fuentes documentales y la evidencia de los restos arqueológicos. Medio centenar largo de cuevas [artificiales] son los testigos de un tiempo muy lejano en el que los hombres (y algunas mujeres) se retiraban para hacer vida en soledad, penitencia y oración. En la obra se describen las cuevas, se explica su localización, y se aventura su forma original, sus funciones, sus rastros.
Cuatro centros de espiritualidad
Abarcando tierras de Soria y Cuenca, pero centrados en Guadalajara, en este libro se analizan cuatro núcleos importantes de espiritualidad cristiana en la Alta Edad Media. Que son, de norte a su, los centrados en Termancia, Sopetrán, Pastrana y Ercávica. En ellos radican, bien edificados o subterráneos, importantes centros de recogimiento, calificados como monasterios o agrupaciones, de los que fueron surgiendo eremitas, solitarios y ermitaños, que tallaron cuevas y las utilizaron como lugares de residencia penitencial, y de enterramiento y culto de reliquias.
Es este un tema hasta ahora ignorado, del que no se había tratado con una perspectiva de conjunto. Este libro lo presenta desde el inicio, y va describiendo, con fotografías y planos, todas las cuevas que el autor ha conseguido localizar a lo largo y ancho de la provincia de Guadalajara. Incluso varias que, por muy relacionadas con ellas, pueden verse en las actuales provincias de Soria y de Cuenca. En definitiva, un aporte esencial para el conocimiento (y, por ende, para su defensa) del patrimonio histórico-artístico y cultural de Guadalajara.