Incursiones por el Alto Tajo

Un libro que hacía falta, y que llega de la mano del líder de un grupo de ruteros que se conocen España como la palma de la mano. En concreto es Enrique Pumarega Bas, un veterano andarín, quien escribe y sistematiza la información recogida en los paseos y rutas que el grupo Edutours (edutours.doc3d.org) ha hecho en los últimos años en el entorno del Parque Natural Alto Tajo, por la provincia de Guadalajara, describiendo un total de 25 Rutas (clasificadas en tres niveles de dificultad: todas son medianas, excepto dos fáciles, y dos difíciles) El libro es sencillo de leer, va muy bien ilustrado, porque en cada una de las rutas figuran los gráficos de sus datos esenciales, el perfil de la marcha, dos planos (uno geográfico y el otro fotográfico de satélite marcando muy bien la ruta) y unas 4 fotografías de media, además del texto correspondiente en que se narra con soltura las formas de conocer ese espacio del Alto Tajo al que dedican la marcha de un día. En cada una de ellas asoman los hitos del camino, las anécdotas ocurridas, y, siempre, el humor soterrado que posibilitan calificar a este libro (y no es frecuente que lo sean) de bienhumorado.

Como dice al Autor al principio, en un breve espiche alentador de los viajes, es este “un libro en sintonía con la Naturaleza”. Todas sus rutas discurren por la provincia de Guadalajara, excepto una (la del Estrecho del Horcajo) que lo hace por la de Cuenca. Al final de la obra, que tiene un formato cómodo para ser llevado en una mochila, aparecen algunas referencias bibliográficas sobre libros usados y algunos códigos QR que muestran planos, mapas y consejos.

Este libro inaugura una nueva colección producida por AACHE Ediciones, a la que se ha dado nombre de Picotajo, un neologismo que alude a la montaña y a los ríos que forman esta alfombra de bien dados espacios en la provincia de Guadalajara, a la que pretende dar a conocer, y estimular su conocimiento por parte de las gentes que, como amantes de los libros, son también amantes de la Naturaleza y del bien estar entre unos y otros.

Enrique Pumarega Bas con 16 años, en la década de 1960, aprovechando las vacaciones veraniegas familiares, empezó sus correrías por montes gallegos, pero entonces el acceso a los mapas topográficos no era una alternativa, así que se hacía sus croquis camineros a mano alzada.

Su paso por la universidad en años convulsos influyó en su carácter, al tiempo que le inició en el descubrimiento de nuevos intereses como la Geografía y la Naturaleza y, sobre todo, en el disfrute de esta última.

Aún habiendo recorrido largas distancias para conocer lejanos países en varios continentes, con lo que más ha disfrutado siempre es recorriendo a pie, incluso en solitario, lugares de su país que muchos compatriotas ni siquiera saben que existen. Al principio, los lugares que descubría le dejaban sin palabras, pero luego lo convirtieron en un narrador de historias.

De este modo ha caminado y descrito en “crónicas” cerca de 10.000 km en los últimos 30 años, un tercio de ellos en su provincia de residencia desde hace más de 20: Guadalajara; además de haber hollado otras muchas tierras patrias: Pirineo, País Vasco y Navarra, Aragón, Extremadura, al sur de Despeñaperros, las dos Castillas, etc.

Hoy, con 78 años, aún sigue caminando por trochas y vericuetos y escribiendo crónicas de sus andanzas.