La Venta de Borondo en Daimiel

La Venta de Borondo

La Venta de Borondo, construida en el siglo XVI, era una posada donde se daba descanso y alimento al caminante que discurría por el camino real. Se localiza en el extremo sur del término municipal de Daimiel, Está situada en el margen oriental del Campo de Calatrava, en el centro de la provincia de Ciudad Real. Se encuentra dentro del paraje denominado campos de Ureña, en la falda norte de Sierra Pelada.

Este monumento está en peligro de ruina inminente, a riesgo de que se desplome si no se actúa con rapidez.

Las ventas o posadas tienen en España una tradición histórica. Desde tiempos de los romanos, cuando se usaban como lugares de descanso y avituallamiento para personas y animales, pasan a convertirse en el siglo XV en una especie de albergues, que marcaban las etapas de los largos viajes que se realizaban en aquellos tiempos. De las ventas cervantinas, citadas ya en 1575 en las Relaciones Topográficas, quedan algunas, integradas y formando parte del paisaje manchego, con sus zócalos de color añil; color éste muy generalizado en las construcciones manchegas, heredado de los árabes.

La Venta de Borondo representa un modelo de arquitectura surgido en el siglo XVI para atender a las necesidades de los caminantes, cuya relación con los caminos históricos le presta una innegable singularidad.

Descripción

El elemento principal de la Venta es un edificio de planta rectangular, con dos plantas y torreón en la esquina suroeste, con un patio central de distribución. La fachada principal se orienta al este y tiene dos pisos con tres vanos en cada planta, que presentan una cierta simetría respecto del eje central. El acceso principal se realiza en esta fachada por una puerta de doble hoja en su punto central, que tiene exteriormente dos medias columnas adosadas al muro, flanqueando la puerta, sobre basamentos, con capiteles y friso incompleto, faltando una de las medias columnas, fuste y capitel. A ambos lados hay ventanas rectangulares de proporciones verticales, con rejas de hierro salientes de fachada. La puerta cuenta a ambos lados con sendos poyetes de fábrica.

Portada y patio

La planta rectangular tiene un cuerpo construido en todo su perímetro, dejando en el centro del mismo un gran patio, en el cual hay un pozo con brocal y un pilón-abrevadero, todo en piedra labrada. Delante de la casa, a modo de parador, hay un solado de unos seis metros de ancho, empedrado, con líneas marcadas con piedras perpendiculares a la fachada, situadas cada 70 u 80 centímetros, entre las cuales se realiza un empedrado irregular.

El frente oeste del patio está ocupado por dos espacios, el primero repite el esquema de la cocina, y paso al corral oeste, y el segundo es una gran cuadra, con acceso directo desde el patio. En la esquina se dispone de un espacio comunicado con las cuadras, donde se sitúa una escalera que lleva a la planta superior, destinada a palomar.

La fachada

El acabado de las fachadas es encalado, con el portón de color rojo en su centro, líneas horizontales de las verdugadas de ladrillo de tejar, que separan los cajones de los tapiales, destacando en la planta superior los huecos de ventanas que dejan un gran plano ciego en el conjunto rematado por la línea de cornisa y el plano de cubierta de teja árabe.

En el lateral sur, el volumen de la casa se prolonga con los grandes muros de cerramiento, que continúan la zona de cuadras, encalados y dejando ver la textura y la estructura constructiva de su interior; también hay dos corrales, con dos pequeñas cuadras en pie junto al muro de cerramiento del contorno de la venta. Mientras que en el lado este de la venta se dispone un gran corral, con edificaciones adosadas al cerramiento.

A unos 30 metros al noroeste de la Venta aparece un palomar, de construcción más moderna que la venta, aunque de técnica constructiva similar, de planta cuadrada, con hueco central de entrada de palomas, sin ventanas, de doble altura y cubierta a un agua hacia el hueco, en sus cuatro lados, con un patio o cercado previo a la puerta de entrada, encalada, y en buen estado.

Fuente informativa

El contenido de este artículo incorpora material de la declaración del Bien de Interés Cultural publicado en el BOE Nº 89, el 13 de abril de 2007 (Texto), que se encuentra en el dominio público de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española. Declaración Bien de Interés Cultural.

Su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento en 2007 se suma a un anterior intento de catalogación frustrado en la antigua legislación como Monumento Histórico-Artístico en 1984 bajo informe avalado por el insigne arquitecto daimieleño Miguel Fisac Serna.

Texto de Aurora Galisteo Gámiz.