Los jardines de Pastrana

Uno de los atractivos que Pastrana prepara como sugerencia parea sus visitantes, son los Jardines que se muestran, aunque escondidos, en casas, vegas, rincones y palacios. Pronto llegará la Feria Apícola, luego las fiestas ducales, el verano… y siempre los jardines de Pastrana en presencia renovada.

Un estudio preciso, muy ilustrado, sobre un patrimonio que debería conocerse mejor.

Aquí la primera frase del Prólogo a este libro, que firmado por Nieto y Alegre, propone un viaje al interior de un mundo pleno: los Jardines de Pastrana.

Prólogo a los Jardines de Pastrana

 

La Princesa escucha la voz de quien subió un día, majestuoso aunque pequeño y rubiato, las escaleras de su palacio. La escucha en su corazón, y la evoca en días de primavera y pájaros. Magdalena de Buencuchillo, mientras borda rosas sobre la seda  pajiza, se acuerda de un canto que aquel que hoy en Indias le dijo abajo de la parra, junto al pozo. Daniela Burgos atesora en su memoria aquellas tardes, ya en caída, cuando con sus hermanos corrían tras los gatos, subiendo y bajando caminos húmedos, resbaladizos…