Peñalen

Avanzando por la paramera vasta y llana, cubierta de ina­cabables pinares de la serranía que linda con Cuenca, al final del camino, y desde el «alto del Portillo» aparece uno de los paisajes más maravillosos que son dables contemplar en toda la provincia: en el centro de un inmenso revoltijo de rocas, montañas, despeñaderos, bosques sin fin y cascadas, surge el caserío de Peñalén, del que destaca en lo alto la iglesia, y de allí van descendiendo los tejados rojizos de las casas, fundién­dose con el bravío paisaje. Se encuentra este lugar en la orilla izquierda del Tajo, también incluido en el trayecto del parque natural del Alto Tajo. Desde el pueblo baja un carril hasta la orilla del río, que se puede seguir con coche, acompañando el curso de las aguas, hasta el Puente de San Pedro, o hacia arriba, hasta Poveda, Taravilla o Peralejos, aptos para el des­canso, el excursionismo y el goce de la Naturaleza, siendo recomendable en todo momento el viaje a estos paisajes increíbles del Alto Tajo.

Perteneció este lugar, desde su reconquista en el siglo XII por Alfonso VIII de Castilla, al Común de Villa y Tierra de Cuenca, pues hasta aquí alcanzaba el amplio alfoz o territorio comunal de dicha ciudad, gozando de su Fuero y protección.

Después, y durante los largos siglos de la Edad Media y Edad Moderna, perteneció en señorío a la Orden Militar de San Juan. Ya en las reformas administrativas territoriales del siglo XIX quedó incluido este pueblo en la provincia de Guadalajara, donde continúa, aunque geográficamente pertenece a la «serranía de Cuenca».

Destaca entre todo el caserío el edificio de su iglesia parroquial, obra moderna y reconstruida no hace muchos años, por ruina de la antigua. Se ha hecho conforme al estilo antiguo, que era románico rural, con portada semicircular de archivoltas que cargan en capiteles sin decoración, y torre de las campanas sobre el ángulo meridional del templo, que muestra, a pesar de su poco interés artístico, una bella estampa urbana sobre el caserío.

Celebra sus fiestas patronales el 15 de septiembre, en honor de la «Virgen de la Torre». Hasta hace unos años, se celebraba en esa ocasión una singular «batalla entre moros y cristianos», un rito de tradición celtibérica, en el que siempre resultaban derrotados los representantes de las fuerzas del mal.

El libro que ha escrito Aurelio García López, “Peñalén y la encomienda de la Orden de San Juan en el Alto Tajo”, Aache Ediciones. Guadalajara, 2010. 224 páginas, ofrece muchísima más información sobre esta villa para quien esté interesado en ella. Se trata de una historia completa de un pueblo lejano, pero con un interés incontestable debido a que fue cabeza de una importante encomienda de la Orden de los Caballeros de San Juan. Se analiza también su patrimonio artístico, las fiestas tradicionales, y la vida de los Gancheros del Alto, sumándose de algunas pinceladas acerca de la maravillosa Naturaleza en que se asienta: El Alto Tajo y sus mil recursos turísticos, de los que en este libro se ofrece una detallada ruta general de Peñalén a Zaorejas junto al río.